CULTIVANDO EN EL BALCÓN

25 personas participan en este taller sobre huertas urbanas. Hay una lista de espera de 10 personas, por lo que el curso se repetirá en otoño

.Tomates, pimientos, acelgas, lechugas, espinacas... Cada vez son más las personas que se animan a cultivar éstas y otras verduras y hortalizas en sus balcones, sobre todo en entornos urbanos como las ciudades. Por ese motivo, desde la Fundación Cristina Enea se ha organizado una nueva edición del taller 'El huerto en tu balcón' con el que pretenden enseñar las nociones básicas en torno al cuidado de las huertas en los balcones y terrazas.

El taller arrancó la pasada semana se prolongará hasta el 4 de junio, celebrando sus sesiones cada martes por la tarde. La iniciativa se enmarca dentro del proyecto 'Etxekolanda' impulsado por la Fundación Cristina Enea y Donostia Kultura.

Tal como apuntan los promotores de este taller, el proyecto «pretende ser un espacio de encuentro que proporcione las herramientas formativas, de participación, sensibilización y didáctica ambiental a todas las personas interesadas en iniciarse en el diseño y cultivo de huertos ecológicos urbanos y domésticos».

Además de ofrecer un acercamiento a la agricultura ecológica, aseguran que los huertos urbanos reportan muchos y variados beneficios, como «la producción de alimentos sabrosos y saludables para el autoconsumo; el acercamiento de las personas a la tierra, la naturaleza y sus ciclos naturales; la promoción de hábitos de vida más pausados, pacientes y desestresantes; y la creación de islas de biodiversidad y pequeños sumideros para el CO2».

Amaia Agirre, ingeniera técnico agrícola, es la encargada de impartir este taller al que asiste una veintena de alumnos. Se trata de un taller fundamentalmente teórico, en el que a lo largo de sus cinco sesiones se explicarán los fundamentos para el correcto cuidado de las huertas urbanas.

Afirma que hay que adaptarse a las condiciones de cada balcón, teniendo en cuenta su orientación y la cantidad de sol que recibe, entre otras cuestiones. «Los abonos y los sustratos son otros de los elementos más importantes a tener en cuenta cuando cuidamos de un huerto, y cada tipo de hortaliza y verdura tiene sus peculiaridades en este sentido», señala esta ingeniera.

Amaia Agirre asegura que «el tomate es lo que la gran mayoría cultiva en los huertos urbanos, a pesar de que no es la opción más fácil para cultivar en nuestro entorno, es muy exigente en cuanto a nutrición y espacio y requiere de una buena cantidad de tierra y abono». Por ello, anima a plantar una mayor variedad de hortalizas y verduras, como las espinacas, las acelgas, las lechugas, la remolacha o las guindillas, por ejemplo, «ya que requieren de menos trabajo y son más agradecidas».

Por otro lado, apunta que no se trata de trabajar un huerto en casa para ahorrar en la cesta de la compra, ya que «aunque cada uno invierte hasta donde considere, es más económico comprar en un comercio, debido al coste del tiempo y dinero en el cuidado del huerto con abonos, tierra y demás elementos necesarios».

Por ello insiste en que «se trata de conocer la gran variedad de opciones que hay en la agricultura urbana y de probar a cultivar otras hortalizas y verduras aunque a veces el resultado no sea muy fructífero, ya que la cuestión es disfrutar con el cuidado del huerto como un hobby más». Asegura, además, que una de las virtudes que más se desarrolla a la hora de ocuparse del cuidado de un huerto urbano es la paciencia.

(RECOPILADO ,DIARIO VASCO)

Egonarri.