26 de enero de 2012

Charla del Doctor: Javier Ruiz (Neurólogo)

El día 18 de enero tuvimos la suerte de recibir en Dandai al doctor Javier Ruiz, neurólogo, quien nos regaló hora y media de su ocupadísimo tiempo.
Cuando hablamos por teléfono sobre la charla coincidimos en que debía ir dirigida hacia la memoria, sus ausencias, las neuronas tan nombradas, ¿se regeneran?, alzheimer, demencia senil. Su exposición fue sencilla y completa, ilustrada con imágenes para ayudarnos a mejor comprender sus palabras.
Fue una charla muy interesante y amena, el doctor contestó amablemente a las preguntas que hicimos, aclarando dudas.
Recalcó que debemos permanecer activas (os), no nos va evitar padecer enfermedades neurológicas, pero quizás, el comienzo sea más tardío y más suave.
¡Gracias Javier!, esperamos tenerte otro día en Dandai. Sé que estuviste a gusto. Nos da mucho placer saber que a las personas que nos visitan, les encanta el ambiente de nuestra asociación. Gracias también a vosotras chicas, por venir y participar y al caballero (Pedro Mari, gran amigo), que se atrevió con la mayoría femenina.

Pilar Romea

"La Silla Vacía"

En navidades hemos oído reiteradamente esta frase. En mi cabeza y en mi corazón tengo muchas sillas vacías, pero sobre todo hay una que desearía con todas mis fuerzas que estuviera ocupada, la de mi hijo mayor, ya hace seis años que falta, el dolor afortunadamente se mitiga, pero las ausencia, el vacío, ese es para siempre.
Es el día de San Sebastián cuando su recuerdo se hace más vivo, era un tamborrero entusiasta desde los 7 años y recuerdo con mucha emoción el 20 de enero del 2006, delante de la sociedad ‘Los Corocones’, dirigió a sus compañeros, en la marcha de San Sebastián, creo que lo hace cada año o por lo menos así me lo parece a mí.

Pilar Romea

15 de enero de 2012

"La Mujer en los Preparativos de la Tamborrada"



El viernes día 20 de Enero, celebraremos la fiesta de nuestro patrón San Sebastian y la “Tamborrada” que en Donostia se celebra desde los años 1900.





Las mujeres de la Asociación Dandai llevamos meses preparando nuestros trajes de “Barrileras” vestimenta que nos gusta por lo que representa para la “Mujer” ya que siempre y a lo largo de los siglos, la mujer ha estado al pie del cañón para todo.
 Hacia el siglo XVI, los alardes o inspecciones que se hacia a las tropas tenían como fin, estar preparados para defender el territorio, tanto en Euskalerria como en otros lugares de Europa, participaba en ello, toda la población.
 Las mujeres colaboraban al igual que los hombres y no por ello abandonaban sus hogares ya que tenían que atender a hijos, padres que muchas veces estaban enfermos y los cuidados requerían ser constantes.
 Pasaron los años y la mujer fue cada vez mas relegada de éstas actividades por la “Iglesia Católica” y poco a poco se iban retirando de la participación en la vida social; los roles femeninos iban cambiando ( La colaboracióncon ahora estaba mal vista) teniendo que estar al cuidado de la familia, labores de casa y atendiendo a los animales y a las necesidades del propio caserío.
 Al transcurrir el tiempo, en Euskalerria estos alardes se han convertido en una fiesta, rememorando la tradición de lo sucedido siglos atrás.
 En el alarde de san Marcial de Irun participan algunas jóvenes (pocas) con atuendo de cantinera (Cantinera que en aquellos tiempos pasados, se las consideraba como mujeres alegres y del buen vivir) Hoy ya no, ya que son señoritas guapísimas elegidas; pero a las demás jóvenes, no las dejan participar. En Ondarribi ocurre lo mismo. Ahora con la colaboración de hombres y mujeres se esta consiguiendo otro alarde en ambas poblaciones, denominado” Mixto” La parte de población partidaria del alarde tradicional, no lo apoyan, pero hoy día, el alarde “Mixto” tanto en Irun como en Ondarribi, va teniendo much@os seguidoras, incrementandose año a  año.
 Es de agradecer que la sociedad, responda favorablemente a una realidad que se esta dando, “El Empoderamiento de la Mujer”
En Donostia a partir de la transición, la Tamborrada empezó a resurgir, aceptando a mujeres y celebrando la fiesta de forma conjunta.
La hemeroteca cuenta que e 1928, la Sociedad gastronomita "La Unión Artesana" permitió la participación en su tamborrada a las primeras mujeres; algo que dice mucho de ellos, ya que reconocieron la valía de la mujer en todo su proceder a lo largo de la vida.
 A estas fiestas populares llegan personas de todo el Mundo ya que es una ocasión para alegrar el corazón, junto a la amabilidad y comportamiento de todos los ciudadanos; fiesta que jamás decae por su alegría, buen comer beber y bailar, al son de la música de “Sarriegui” Mis compañeras y amigas de la Asociación de Mujeres Dandai estamos dando los últimos toques a nuestros "Vestidos y Barriles" para disfrutar de unos días inolvidables.
Egonarri.




1 de enero de 2012

centenario2012

  



La Perla, el teatro Victoria Eugenia, el hotel María Cristina y el funicular de Igeldo celebran su centenario. 1912 fue un año dorado para la ciudad. En doce meses se levantaron cuatro infraestructuras
sin precedentes que aún hoy perduran
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Faltan sólo unas horas para que el año 2012 entre en todos los hogares y se funda con los brindis por un año nuevo que va a ser muy especial para San Sebastián. A partir de mañana se cumplirán cien años desde que la ciudad se convirtiera en la que es hoy en día. En 1912, este pequeño enclave del Cantábrico estrenó cinco infraestructuras sin las que hoy es muy difícil imaginar San Sebastián y que, en aquel momento, la situaron con paso firme y elegante en los primeros puestos de ciudades más deseadas por los turistas más sibaritas. San Sebastián ya era conocida antes de que tuvieran lugar estos estrenos, pero a partir de ellos dio un salto cualitativo y se convirtió en una ciudad marcada con una estrella en los mapas.
Dos centenarios tienen como escenario el verano de 1912. Concretamente, el mes de julio. En menos de treinta días se inauguraron con toda la pompa de la época el teatro Victoria Eugenia y el hotel María Cristina, por cuyas habitaciones estos últimos cien años han pasado una ristra de estrellas de varias generaciones. Quién se lo iba a decir a una distinguida reina María Cristina cuando se apeó de su carruaje descubierto a las cinco de la tarde de aquel 9 de julio, que aquel hotel que llevaba su nombre iba a alojar a personalidades tan variadas como Mick Jagger o Mata Hari, pasando por Leon Trotsky o Coco Chanel.
El hotel impresionó. Planificado por el arquitecto parisino Charles Mewes, era «lujoso, suntuoso e impresionante», escribían los columnistas de la época. Además de carísimo (costó 1.800.000 pesetas de entonces).
En la recepción de la reina, además de los señores Fourneu y Darricades, administradores del hotel, figuraba un grupo de personas que escribirían otra historia de San Sebastián al promover estas grades infraestructuras, como el presidente de la sociedad de Fomento de San Sebastián, Guillermo Brunet y el alcalde, Marino Tabuyo, empecinado en enriquecer y modernizar la ciudad. Además, también estaba el arquitecto que desarrolló la construcción, Francisco Urcola.
Ahora ven el hotel María Cristina perfectamente integrado junto al río, pero al igual que ocurre actualmente con la estación de autobuses, en su día se anduvo a la gresca para dar con el mejor enclave para levantarlo. La primera propuesta apostaba por erigir el hotel en la plaza Cervantes, frente a la Concha, pero finalmente las protestas vecinales frenaron en seco esta idea.
Los tres 'grandes'
El hotel María Cristina no llegó solo. La sociedad de Fomento tenía como objetivo situar a la ciudad en la vanguardia europea en cuanto a equipamientos atractivos con el fin de competir con otras ciudades balneario que atraían a la burguesía y a la aristocracia del momento, como Biarritz o Cannes, con lo que ideó un proyecto ambicioso que incluía ubicar junto al María Cristina el teatro Victoria Eugenia, así como un palacio de cristal en los jardines de Oquendo.
El palacio de cristal no llegó a ver la luz, pero el teatro sí. Una semana después de que el María Cristina abriera sus puertas con todos los honores, se inauguró este edificio neorrenacentista levantado en arenisca y que luce esculpidos los bustos del Conde de Peñaflorida, Arriaga, Eslava, Gayarre, Gaztambide y Santesteban. Un edificio que, durante cien años, además de levantar pasiones, ha sido el epicentro cultural de Gipuzkoa. Su autor fue el arquitecto Francisco Urcola, que tuvo en cuenta la experiencia de los últimos teatros construidos en Viena y París y que, aparte de grandes obras como ésta, la Perla o el teatro Bellas Artes que tanta atención mediática ha recabado en las últimas semanas, también dejó su selló en la ciudad al diseñar viviendas en las calles Larramendi, Peña y Goñi y Ramón María Lilí.
Y el perlón. Así llamaba la gente al antecesor del que sería La Perla del Océano que hoy conocemos y que nada tenía que ver con la delicada estructura actual incrustada en el paseo de la Concha. Corría el año 1887 y el perlón era un barracón de madera de color rojo chillón. La llegada del nuevo siglo, el fin de la Primera Guerra Mundial y el aire renovador que daría paso a la dulce Belle Epoque requerían de algo más y mejor en este punto privilegiado que mira a la isla de Santa Clara. Las voces de los ciudadanos empezaban a pedir «algo más estético, un balneario acorde a la demanda que no se viera desde la luna», decía un cronista de la época. Y lo consiguieron. Tras el derribo del barracón se proyectó construir el balneario más adelantado de Europa en la hidroterapia moderna, un lugar donde el turista encontrara las más modernas instalaciones que la terapéutica del momento pudiera ofrecer a sus dolencias.
La Perla abrió sus puertas el 2 de julio entre las personalidades donostiarras del momento, que se reunieron en un soleado día en la terraza de la instalación, decorada con cientos de flores y acunados por el sonido de la playa y las olas. En aquella época, los balnearios causaban furor y eran Meca del turismo más pudiente, y lo sabían. Quizá por eso sonríen con satisfacción en las fotos de la época.
Domingo, 25 de agosto. Los ciudadanos han festejado la apertura de tres elegantes edificios, pero están de luto por la muerte de 143 pescadores en la costa cantábrica a causa de una galerna, cuando, por primera vez, se suben en un tranvía inclinado y llegan a la punta del monte Igeldo, para muchos desconocida. Allí se ha abierto un restaurante-casino con vistas «inadjetivables», dicen. El funicular de Igeldo, promovido por Eduardo Dupoy, comenzaba el primero de sus miles de viajes a 50 céntimos de peseta la ida y vuelta. A la vez, se inauguraba el restaurante del monte Igeldo, donde se cenaba, gracias a las soberbias vistas, como «en un trasatlántico de mar.
Los ciudadanos no sólo pudieron acceder a la punta del monte desde un 'tranvía'. También pudieron llegar por primera vez a Irun en 'Topo'. La inauguración de la primera línea hasta Irun se celebró el 5 de diciembre de 1912 a las 11 de la mañana en la plaza de Gipuzkoa. Muchos se acercaron a verlo. No era para menos. Allí relucían los coches construidos en material belga como un sueño de futuro. Un futuro que ha llegado y que este año, lo celebra.
En 1912 también se estrenó el primer 'Topo' que cubría el trayecto de San Sebastián a Irun.        
Recopilado      KACHURI