Artículo publicado por Diario Vasco 5 de Octubre 2011, sobre nuestra asociación

 

Pasos para hacer visible a la mujer

Dandai se ha convertido en un lugar de referencia para las egiatarras. La asociación, cuyos orígenes se remontan a la década de los 60, 


 inaugura un nuevo curso con talleres, clases y excursiones.  

200 es el número de socias que ha llegado a aglutinar a lo largo de sus últimos años de historia esta asociación de mujeres son sede en la calle Tejería, 10.

Se bautizaron con el nombre de Dandai, el término que, en euskera, hace referencia a esa época en que los niños comienzan a caminar y a sostenerse por sí solos en pie. No es casualidad. Después de que en sus orígenes, allá por los años 60, dieran su primeros pasos bajo el paraguas de Kutxa, hace ocho años volvían a 'activarse', echando a andar en solitario.

«Éramos como los matrimonios de los famosos. Nadie daba un duro por nosotras, pero aquí seguimos, dispuestas a continuar trabajando», comenta Pilar Romea, componente de la junta directiva de esta asociación de mujeres.

Aquellos primeros pasos, entre torpes y temerosos, se fueron haciendo cada vez más seguros hasta el punto que, en la actualidad, Dandai se han convertido en un lugar de referencia para las egiatarras.

«Al principio, también lo éramos, aunque las actividades han ido cambiando», apunta Kontxi González Arrieta, otra de sus responsables. «Nuestro objetivo es que éste sea un espacio enclavado en el barrio de Egia que permita el enriquecimiento personal de las mujeres, fomentando la formación y el conocimiento, compartiendo el saber, la ilusión, los deseos de crecimiento y la apertura a nuevos horizontes», añade.

Esa apuesta encuentra su valor más seguro en las clases de desarrollo personal que una vez por semana imparte Itziar Igartua. Bajo su batuta, las integrantes de Dandai se han «empoderado», una palabra que repiten, como si de un mantra se tratara, para no olvidar quiénes son. «Antes no nos valorábamos. La primera vez que nos preguntaron en clase que habíamos hecho en nuestra vida, decíamos que nada, poca cosa. Hizo falta que nos contáramos nuestras historias para que apreciáramos la importancia de haber criado tres hijos y sacado adelante una casa», recuerdan Araceli y Manoli, dos de las últimas mujeres en sumarse al grupo.

Entre las más veteranas se encuentra Enkarni, quien comparte con sus compañeras de clase su afán de superación. «Hay mujeres que después de venir a Dandai hasta se han animado a estudiar. Otras han descubierto la pintura de la mano de Juan Berrozpe o hacen Pilates, Tai Chi...», explica.

«Lo más importante es que hemos crecido, nos hemos hecho autónomas, nos hemos atrevido a vivir solas, a presentarnos a las instituciones y a hacer nuestro curriculum. También hacemos amigas y nos lo pasamos bien juntas», asegura Pilar.

Y juntas afrontan ahora un nuevo curso cargado de proyectos subvencionados por Kutxa, que se encarga de proporcionarles los locales con los que cuentan y de financiarles económicamente. «Volvemos a poner en marcha cursos de gimnasia, pintura, yoga, euskera y costura, entre otros. También tenemos un taller de maquillaje y varias excursiones. La más inmediata, mañana a la Sala Kubo del Kursaal para ver su exposición. También visitaremos Urdaibai, el Museo Bellas Artes de Bilbao y el de Balenciaga», concluyen.


     Diario Vasco 5 Octubre 2011                 


Recopilado:    Conchitatxo