Esta primavera esta siendo excepcional; Los días se visten
de luz; es algo que no lo vivíamos, desde años atrás. En las calles y plazas de nuestros pueblos;
se percibe ilusión, satisfacción, tenemos a la vista un nuevo día que vivir;
por fin llego la tan ansiada y singular “Antxoa” que algunos años atrás, ha
sido vedada; pero de alguna manera se ha visto recompensado con la nueva
aparición de ella, ya regenerada y en grandes cantidades.
Los barcos llegan con su mercancía, manjar estimado por
todos; Se escucha bullicio en el puerto; La gente va de un lado para otro; las
rederas; remiendan sus redes con ilusión; hablan, cantan y ríen, pues es bueno
lo que se avecina. Los niños con alegría
desbordante, al ver a sus familiares contentos; esto para ellos llegara a ser;
promesas realizadas, de regalos y todo ello, con un gran, etc. Las aves marinas vuelan a sus anchas,
planeando la superficie del mar y atrapando a sus presas para después
engullirla y alegrar su buche; los perros acompañados por sus amos; ladran y
corretean; pues perciben que el pueblo esta contento (quisieran ser compañeros
de las aves marinas para celebrar el
gran banquete que se iban a dar junto a ellas)
La llegada de la anchoa, puede suponer para las empresas
pesqueras, un sin fin de beneficios; hay tenemos a las conserveras de la
anchoa; que como sabéis, parte de este alimento envasado; suele ser, un símil;
por lo tanto algunas personas la hemos detestado; pues para obtener un envase
de antxoa autentica; deberíamos pagarlo con creces.
¡Alegría para toda la industria pesquera!!!Que la unidad
familiar se beneficie de ello dando trabajo, a quienes carezcan de de el y que
todos puedan saldar deudas; floreciendo en Euskalerria lo que tanto nos hace falta
“TRABAJO”
ENKARNI.
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