Acabo
de ver en Facebook este poema, que no por leerlo muchas veces me deja
indiferente. Me emociona tristemente y me plantea la posibilidad de que en
cualquier momento, podamos ser las protagonistas de esta cruel enfermedad. !Ojala!,
tengamos a nuestro alrededor personas que sepan leer nuestros sentimientos,
pero algo que coinciden quienes han tenido una persona a su cuidado con este problema, es que necesitan mucho cariño y además ellas lo demandan
continuamente.
Un diagnostico de esta enfermedad, le cambia la vida, no solo a la persona afectada, sino tambien a sus familiares y amigos.
Un diagnostico de esta enfermedad, le cambia la vida, no solo a la persona afectada, sino tambien a sus familiares y amigos.
Cuidar en la casa a una persona de estas características, es una tarea difícil y algunas veces puede volverse agobiante. Cada día trae nuevos desafíos porque la persona encargada de proporcionar los cuidados, tiene que enfrentarse a los cambios en el nivel de capacidad y a los nuevos patrones de conducta de la persona que tiene Alzheimer.
Vaya
para sus cuidadoras mi homenaje particular.
Conchitatxo
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