LAS HUELLAS DE LA MUJER EN EGIA

NOTA

Dandai, se ha propuesto, resaltar y poner en valor, ciertos trabajos desarrollados en nuestro barrio por mujeres, que con ínfimos  medios, supieron hacer realidad proyectos de forma totalmente abnegada y sacrificada, con el fin de subsistir ellas  y sus familias.  Todo ello, creo una red de asistencia en nuestro barrio, como eran las maestras, parteras, modistas, lavanderas, tenderas, etc. contribuyendo a que nuestro entorno fuera más amable.

Yo he querido hacer este trabajo sobre "Kata",  debido a mi proximidad con la familia, a la cual agradezco su colaboración.


KATALINA TETUAN 

"KATA”
                                                               
1933-2012                     
                                                                                    

KATALINA TETUAN LURI,  fue una mujer muy trabajadora, sencilla con un gran carácter y alma mater  de la Bodega Tetuán, de ahí que este establecimiento sea conocido por sus clientes como “LA KATA”.  

Nació en PITILLAS, (Navarra) el 24 de Abril de 1933.
Vino a Donostia con sus progenitores y hermanos con cuatro años.

Katalina,  recordaba  los precios vigentes por aquella época…  “Mis padres, servían desayuno comida y cena por 19 Ptas.”… Mientras evocaba con nostalgia a su madre, trabajando incansablemente.

Katalina, se caso con José Luis Ruiz de Gauna y como medio de subsistencia,  hacia el año 1956 abrieron la bodega en Virgen del Carmen 32 , habilitando el entrepiso para vivienda que compartieron con sus 5 hijos. Todo esto suponía para ella un esfuerzo sobrehumano, atender a su prole y todo lo que conlleva la  limpieza, avituallamiento y organización, del establecimiento para su buen funcionamiento.

Kata explicaba,”Abríamos a las 7,30 de la mañana y cerrábamos a las 2,30 de la noche, no tenia descanso semanal y las vacaciones, yo nunca las conocí”.  Los únicos descansos que tenía eran los tres días de maternidad cada vez que tuvo a sus cinco hijos”…Maite, Mª Jesús, Nieves, Marian y Marcos.

Su clientela habitual, eran los hombres, aunque en las fiestas se acercaban, algunas mujeres a la bodega acompañando a sus maridos y Kata sentenciaba;”Prefería dar de comer a cuarenta hombres que a cuatro mujeres.

Demostró su valía humana y profesional, cuando le sobrevino una artrosis de rodilla  y ante este desgaste físico, se vio obligada a someterse a una operación  de implante de prótesis.  Seguidamente y ante la insistencia de su medico, para que ejercitara su rodilla por medio de paseos, para su buena evolución y ante la falta de tiempo para hacerlo,  Kata quedo para siempre sin movilidad en  su rodilla, lo que le supuso un lastre en su vida laboral y familiar, aunque ella supo sobreponerse y siguió atendiendo a sus obligaciones tanto laborales como familiares.

Así transcurrió la vida de Kata, entre pucheros , clientes  y familia con la incorporación de sus 10 nietos, hasta que hacia 1992 dejo en manos de sus hij@s,  Marcos y Marian y el esposo de esta, Carlos Fidalgo,  la dirección de la bodega.
Estos tomando como ejemplo la labor de esta gran mujer, siguieron el ritmo de siempre con los cambios lógicos de los tiempos que corren pero la política  fue la misma, un lugar de reunión de amigos, donde el trato con
la clientela es de total confianza  y la comida y los precios que rigen son también acordes a ellos.

Una vez, estando en la cocina, le preguntaron su opinión sobre la situación de la mujer actual, y con su naturalidad habitual contesto,…Diferencias siempre ha habido y aunque ahora las cosas han cambiado mucho, los hombres ayudan en casa, pero han vivido y viven mejor que las mujeres... Hasta José Luis (su marido) ha cambiado. “Si hace 40 años hubiera sido como es ahora, otro gallo me hubiera cantado”...

Kata,  comentaba,  que “a pesar de los años y horas trabajadas, nunca fue rica. Siempre he tenido lo normal para vivir” pero hemos podido  encauzar a nuestras  hij@s para conseguir sus metas laborales y eso para nosotros era primordial.

En 1998 fallece su esposo José Luis, pero Kata, no se quedo sola,  fue muy afortunada con su entorno familiar, que siempre  arroparon y acompañaron hasta que Katalina Tetuán, fallece el 19 de Octubre de 2012 a los 79 años. Que descanse en paz.

Kata en sus últimos tiempos, será recordada por  sus largos paseos ayudada por un bastón y del brazo de sus hijas,  que, a pesar de lo que le incomodaba su rodilla, ahora sí obedecía la prescripción médica a rajatabla.

Desde nuestra asociación, queremos agradecer a la  familia  por permitir su edición en este blog y su colaboración para aportar datos sobre esta mujer,  que perdurara en el recuerdo de sus clientes, vecinos y amigos.



Conchi González Arrieta    

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