Pequeños trazos de Leyendas
En un caserío de Beasain, vivía un matrimonio que tenia cinco hijos. El marido era buen cristiano; no así su mujer. Un buen día carga a sus hijos en el carro, atando también a su mujer al carro
y se dirige a la iglesia con ánimo de bautizarles.
Al rato convirtiéndose en llamas de fuego ella, va por el aire gritando; ¡ mis hijos para el cielo, y yo para Muru!!! “Allí se escondió”
Vive en "Murumendi" y algunos la han visto peinándose al sol.
Egonarri
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Dejenos aquí su opinión. Gracias